miércoles, 20 de enero de 2010
Dublín
No quise nombrar antes Dublín en el blog para no gafarlo, como me pasó con Estocolmo. Tampoco quise leer demasiadas informaciones sobre el lugar. Tenía tres principales expectativas: 1. éramos un grupo grande, con lo cual iba a ser divertido. 2. iba a llover y hacer mucho tiempo. 3. mucho pub y guiness por todos lados.
Tan sólo la segunda no se cumplió. Realmente, Irlanda no es Inglaterra. Y nos esperaba un cielo azul y un sol que incluso a veces molestaba mucho a la vista, pero a mí me encantaba.
Exagerada de mí, hice a la mayoría del grupo plantarse en el aeropuerto casi con 3 horas de antelación, algo de lo que nos hemos estado riendo todo el viaje. Así que los que estuvimos en mi cumple, estábamos un poco reventacus. Llegamos con hambre y nos fuimos a un pub a tomar nuestra primera Guiness y comida irlandesa. Yo me pedí una especie de magnagets de pollo con salsita y patatas en plan "elaborados" (digo yo, al menos el precio así lo indicaba). Por la noche (o sea, después de comer, sobre las 5) nos dimos una vuelta por el centro y acabamos en el famoso Temple Bar, muy agradable, con una zona exterior en el interior y música en vivo, irlandesa en ocasiones. Sarah tuvo mucho éxito entre los irlandeses.
Al día siguiente nos esperaba desayuno gratis en el hostal y tour organizado por el hostal también, gratis. El hostal ha sido todo un acierto. Baratísimo y con muchas facilidades, hasta peliculita común que nos tragamos esa noche, y en todo el centro, muy cerca del río, que facilita por cierto la orientación en la ciudad. El tour estuvo genial, un chico irlandés nos contó todas las batallitas e invasiones sufridas en Irlanda mientras íbamos pateando la ciudad, desde el castillo, trinity college y parque de St Stephen. La comida estuvo genial, en un bareto que tenía un acuerdo con el hostal y hacía una oferta secreta especial que el camarero se tomaba mu a pecho al indicárnoslo.
Al terminar, fuimos a la otra punta a la fábrica de Guiness, para pillar la puesta de sol en lo alto de la torre, donde además, te regalan una Guiness. La fábrica en sí no fue nada del otro mundo.
El último día sirvió para rematar algunas cosas y seguir disfrutando de la escapada vacacional, pero la mayoría de los museos estaban cerrados, así que tampoco fue gran cosa. Al día siguiente, facultad de nuevo.
Mi profesor de Cine Contemporáneo Británico me EN-CAN-TÓ. Es un motivadísimo y experto pero nada repelente ni estirado, sino enrollado. Las películas son todas desde los 90 hasta hoy. 2 por semana, que hemos de ver y preparar por nuestra cuenta y que se centran en distintos aspectos. Por ejemplo, para la semana que viene tenemos "Brassed Off" y "Full Monty" y el tema es Class, Masculinity and Regionality. El profe tiene una perilla larguísima pero muy fina con gomillas para que quede tiesa y muchos piercing.
Mi profesora de Culture & the Everyday me gusta menos, es secota, pero bueno, sabe mucho y plantea cuestiones interesantes y el contenido me encanta, aunque a veces sinto que ya lo sé. Tengo buena base de estudios culturales porque fue algo que me gustó en Tª de la inf y cositas por el estilo. Está bien profundizar y estudiarlo aquí y ahora que mi día a día es tan distinto.
Este finde se aventura pintoresco. El viernes actúo en pequeños sketches de 2 minutitos en la Dead Famous Party de Komedia, un sitio to guay de Brighton. Haré de soldado y de Marilyn Monroe, aunque se ensaya mañana, veremos a ver, un poco desorganizado. Y el domingo tengo el taller de filmación! Ya os contaré. Todo muy artístitico.
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